miércoles, 30 de noviembre de 2016

Poema "El pájaro". Octavio Paz





Pintura: Andrés Rueda: http://andresrueda.blogspot.com/



El pájaro





Un silencio de aire, luz y cielo.
En el silencio transparente
el día reposaba:
la transparencia del espacio
era la transparencia del silencio.
La inmóvil luz del cielo sosegaba
el crecimiento de las yerbas.
Los bichos de la tierra, entre las piedras,
bajo la luz idéntica, eran piedras.
El tiempo en el minuto se saciaba.
En la quietud absorta
se consumaba el mediodía.

Y un pájaro cantó, delgada flecha.
Pecho de plata herido vibró el cielo,
se movieron las hojas,
las yerbas despertaron...
Y sentí que la muerte era una flecha
que no se sabe quién dispara
y en un abrir los ojos nos morimos.

Octavio Paz


lunes, 28 de noviembre de 2016

El agua. Fotografías de Jean-François Hagenmuller




FOTOGRAFÍAS DE JEAN - FRANÇOIS HAGENMULLER



Choque



Dulzura blanca



Juego azul



Armonía



Encallarse



Islas



El caparazón



Tiempo fijo



Ritmos



La ola roja


*


AGUA EN EL AGUA


Quisiera que mi vida
se cayera en la muerte,
como este chorro alto de agua bella
en el agua tendida matinal;
ondulado, brillante, sensual, alegre,
con todo el mundo diluido en él,
en gracia nítida y feliz.

Juan Ramón Jiménez

*

viernes, 25 de noviembre de 2016

"No compres ese perro". Arturo Pérez Reverte





Un artículo muy bueno; para leer y meditar antes de decidirse a tener un perro. Tristemente, las perreras rebosan de perros abandonados por amos que no deberían haber cogido nunca un animal. La insensatez, el egoísmo y la inconsciencia humana las paga duramente la mal llamada "mascota". Un perro no es una mascota, es un amigo, un gran amigo además, y merece la misma consideración que cualquier amigo. Él siempre te considerará así.

 Gracias, Reverte.


NO COMPRES ESE PERRO


No seas imbécil. Ni desaprensivo. No hagas posible que dentro de unos meses algunos te mentemos a la madre al cruzarnos con el resultado de tu indiferencia y tu estupidez. Piénsalo mucho antes de dar el paso irreversible; de complicarte una vida que luego pretenderás solucionar por el camino más fácil. Aún puedes evitarlo. Impedir que te despreciemos, e incluso despreciarte a ti mismo cuando te mires en el espejo. Ya sé, de todas formas, que el autodesprecio es relativo. Tarde o temprano, hasta con las mayores atrocidades en la mochila, siempre nos las apañamos para ingeniar coartadas, justificaciones. Conozco a pocos que, hagan lo que hagan -desde faenas elementales hasta cargarse al prójimo-, no acaben durmiendo a pierna suelta tras unos pocos ejercicios de terapia personal. Aun así, permite que te lo explique antes de que ocurra, primero, y después se te olvide. Resumiendo: intenta no convertirte, innecesariamente, en un hijo de la gran puta.

Sé que tus niños quieren un perro. Que les hace una ilusión enorme y te dan la matraca desde hace mucho. Que tu hija, por ejemplo, te hace babear cuando te abraza y pide una mascota. O que te acabas de separar de tu legítima, y crees que regalándole al crío un animal, y paseando con él los fines de semana, podrás recuperar el terreno perdido, o no perderlo en el futuro. Hay mil razones, supongo. Un montón de circunstancias por las que has pensado comprar un perro estos días, para tus hijos. O para tu mujer. Tal vez para ti mismo. Un perro en casa, por Navidad.

Déjame contarte, porque de eso sé algo. He tenido cinco perros, así que calcula. Y no hay nada en el mundo como ellos. No hay compañía más silenciosa y grata. No hay lealtad tan conmovedora como la de sus ojos atentos, sus lengüetazos y su trufa próxima y húmeda. Nada tan asombroso como la extrema perspicacia de un perro inteligente. No existe mejor alivio para la melancolía y la soledad que su compañía fiel, la seguridad de que moriría por ti, sacrificándose por una caricia o una palabra. He dicho muchas veces que ningún ser humano vale lo que un buen perro. Cuando uno de nosotros muere, no se pierde gran cosa. La vida me dio esa certeza. Pero cuando desaparece un perro noble y valiente, el mundo se torna más oscuro. Más triste y más sucio.

Es muy posible, naturalmente, que aciertes. Que, tras pensarlo bien, tomes la decisión y asumas las consecuencias con feliz resultado. Que comprar un perro para tus hijos, para tu mujer o para ti sea un acierto. Que su compañía cambie vuestra vida para bien. Que os haga más conscientes de ciertas cosas. A menudo, un perro acaba haciéndote mejor persona. Te hace sentir cosas que antes no sentías. Sin embargo, no siempre es así. Un perro en el lugar inadecuado puede volverse un drama. Una incomodidad para ti y los tuyos. Y una tragedia para él.

Permíteme imaginar lo que podría ocurrir. Que vayas a la tienda, elijas a un perrito delicioso, y eso te valga gritos de alegría y besos familiares. No hay nada tan simpático como un cachorrillo. Al principio todo serán incidentes graciosos y situaciones tiernas. Luego, si vives en piso pequeño o lugar inadecuado, las cosas pueden ser diferentes. Un perro exige cuidados, gastos, paseos, limpieza, comida. No aparece y desaparece cuando conviene. Es un miembro de la familia con derechos y necesidades, que exige pensar en él cuando se planean vacaciones, e incluso una simple salida al cine o a un restaurante. A eso añádele la educación. Un perro mal educado puede convertirse en una pesadilla familiar y social. Además, cada uno, como las personas, tiene su carácter. Punto de vista y maneras. Eso exige un respeto que no todos los humanos somos capaces de comprender.

A estas alturas, sabes dónde voy a parar. Si eres de esa materia miserable de la que estamos hechos buena parte de los seres humanos, acabarás abandonándolo. Un viaje en coche a un campo lejano, una gasolinera, una cuneta. Abrir la puerta para que baje y seguir tu camino, acelerando sin atender los ladridos del chucho que correrá tras el automóvil hasta quedar exhausto, desorientado, incapaz de comprender que su mundo acaba de romperse para siempre. El resto no hace falta que lo detalle, pues lo sabes de sobra: él nunca lo haría, y todo eso. Los niños preguntando dónde está el perrito, papi, y tú oyendo aún esos ladridos que dejabas atrás. Avergonzado de ti mismo, o tal vez no. Ya dije antes que un rasgo del perfecto hijo de puta es arreglárselas para que sus actos acaben por no avergonzarlo en absoluto. Así que voy a pedirte un favor. Por ti, por mí, por tus hijos. Antes de ir a la tienda de mascotas esta Navidad, mírate al espejo. Y si no te convence lo que ves, mejor les compras un peluche.

Arturo Pérez Reverte  http://www.perezreverte.com/

Semanal 24/1272012

martes, 22 de noviembre de 2016

Documental "La vida secreta de las plantas" de David Atemborough



Me gustaría recomendaros estos documentales sobre plantas. Son los más emocionantes que he visto. Se aprende mucho con ellos sobre su floración, su adaptabilidad, su simbiosis con los insectos, su "inteligencia", etc, etc...  Son Maravillosas.

Si os gustan las plantas, no os los perdáis; ellas nos hacen practicar el bello deporte del asombro :)

"La vida privada de las plantas", 6 documentales del divulgador científico David Atemborough

Los podéis ver aquí:

http://www.documaniatv.com/naturaleza/la-vida-privada-de-las-plantas-3-la-floracion-video_e2307aebd.html



sábado, 19 de noviembre de 2016

Joyas del agua

Quién podría imaginar que en el agua habitan seres tan peculiares, brillantes y coloridos. En ella respiran, comen, luchan, se reproducen y mueren. A la espalda del gran mundo siempre, ocultamente; sin importarles que ningún ojo humano pueda contemplarlas. Pero la técnica ha ampliado nuestra vista y nos revela, como en el fascinante macrocosmos, un microcosmos lleno de sorpresas. De pronto, para nosotros han brotado células con personalidad propia de un simple charquito de agua; empiezan a rebullir joyas en el agua silenciosa.
La ley de la vida no deja de trazar sus pasos invisibles, y ahora sabemos que el agua también late.

Las algas que aparecen aquí pertenecen a la familia de las desmidiáceas. Son algas de simetría perfecta que suelen habitar en lagos, turberas y lagunas de montaña. Como solo soportan ambientes no contaminados su presencia es indicadora de la pureza del agua de un lugar.
Han sido tomadas de lugares montañosos de la mitad norte de España.
La técnica usada para la fotografía microscópica es la de fondo oscuro y luz polarizada.

Todas estas bellas imágenes pertenecen al "Proyecto agua", una excelente colección de fotografías donde cada ser retratado esta descrito con una visión científica no exenta de ternura y poesía.
En su serie de galerías aprenderemos, y nos maravillaremos, de estos pequeños seres acuaticos.

La vida oculta del agua:


UNA ESTRELLA PARA OTRA <span class=

ESTELLA ** / ** ONE STAR FOR ANOTHER STAR">
Cosmarium brebissonii


PARA SUMAR A TU HOMENAJE, SANTIAGO...A SANTIAGO <span class=

CASTROVIEJO">
Micrasterrias denticulata


ESTRELLA PARA COMPARTIR, <span class=

MICRASTERIAS ROTATA">
Micrasterias oscitans


A PILAR GIL: <span class=

MICRASTERIAS OSCITANS">
Micrasterias rotata (desmidiácea)


MAGIA EN EL AGUA *

Staurastrum gracile (la estrella, desmidiácea) y Synedra (su alargado acompañante, una diatomea)


PARA JOSÉ MANUEL <span class=

ORTIGUEIRA, ALMA DEL ATENEO FOTOGRÁFICO">
Micrasterias thomasina


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EUASTRUM DE COLORES">
Euastrum verrucosum


ESTRELLA DE BUENOS DESEOS

Staurastrum arctiscom


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STAURASTRUM ARCTISCON BRILLA EN LA NOCHE">
Staurastrum arctiscon


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XANTHIDIUM ARMATUM EN UN DOBLE ESPEJO">
Xanthidium armatum


Euastrum oblongum


SUCESIÓN DE BELLEZA, <span class=

SPONDYLOSIUM ** / ** A SERIES OF BEAUTY: SPONDYLOSIUM">
Spondylosium

viernes, 18 de noviembre de 2016

El cisne que buscaba un amigo



La soledad para algunos animales es tan intolerable como para los humanos. Este relato, verídico, así lo ilustra.

"El lugar se llama Little Chelmsford Hall, situado cerca de Chelmsford, y los testigos son Lady Pennefather y su amiga Miss Guinnes, que reside con ella. Cerca de la casa hay un lago artificial de considerable longitud, alimentado por un arrollo que corre por el campo, entrando por un extremo y saliendo por el otro. Lago y arroyo se hallan poblados por truchas, y en el primero hay un par de cisnes. Tres o cuatro años atrás, éstos criaron a otro, un pequeñuelo huérfano, al cual, después de algunos meses, cuando ya estaba bien crecido, empezaron a perseguir. El pichón, sin embargo, no podía soportar la soledad, y, aunque lo expulsaban furiosamente cien veces al día, volvía otras tantas junto a ellos. Llegó un momento en que lo castigaron tan despiadadamente que abandonó todo intento amistoso y se retiró al otro extremo del lago para hacer de esa parte su hogar.
En esos días, la señorita Guinnes empezó a pintar a la acuarela una serie de bosquejos de aquella parte del lago, y su presencia fue una felicidad para el cisne. Al verla aparecer, invariablemente se dirigía hacia ella nadando con gran rapidez, dejaba el agua y la seguía hasta que ella tomaba asiento para hacer su bosquejo, con lo que el cisne se instalaba también a su lado y allí permanecía contento, hasta que ella terminaba. Esto continuó por cinco o seis semanas, hasta que Miss Guinnes concluyó de pintar sus acuarelas y se marchó para pasar una temporada en casa de otros amigos. De nuevo el pobre pájaro se quedó solo y triste, hasta que llegó un hombre encargado de trabajar en los arbustos cercanos al lago; cada mañana salía del agua para recibirlo, y pasaba todo el día en su compañía. A su debido tiempo el hombre dio fin al trabajo que le habían encomendado y no volvió a ese lugar. Una vez más el cisne fue muy desgraciado, y el ama de casa sentía gran lástima por él, pues en cuanto la veía aparecer cerca del lago daba muestras de un ansioso deseo por estar con ella, y de una profunda tristeza cuando ella se alejaba. Pero, de pronto, hubo un cambio en su conducta; ya no se le vio esperando ansiosamente a un visitante. Ahora parecía completamente satisfecho de estar solo, y se quedaba descansando en el mismo lugar del lago durante una hora entera, flotando serenamente o avanzando con tan lenta y suave propulsión de sus remos como para parecer casi estacionario. Era, por cierto, un cambio asombroso, pero bien venido, pues la infelicidad del cisne había empezado a entristecer a todos, y ahora parecía que la pobre criatura se hubiera reconciliado con su vida solitaria. Poco después se descubrió la razón de este cambio al ver que el cisne no se hallaba solo después de todo, sino que tenía a un amigo constantemente con él: ¡una gran trucha!
El pez ocupaba su lugar en el agua al lado del cisne, casi en la superficie y juntos descansaban y juntos se movían como si fueran un solo ser. Los primeros que lo vieron apenas sí podían dar crédito a sus ojos, pero pronto comprobaron que esta cosa extraordinaria había ocurrido realmente, que esos dos seres tan mal adaptados el uno al otro se habían convertido en verdaderos camaradas.
[] Podemos suponer que su conducta (la de la trucha) obedecía al provecho que sacaba de tal compañerismo; que al alimentarse el cisne junto a la orilla proveía accidentalmente de alimento a la trucha al provocar la caída de pequeños insectos al agua. [] Yo pienso también que es posible que el cisne haya tocado o dado golpecitos en el lomo de su extraño amigo con el pico, como suele hacerlo por vía de caricia un cisne con otro cisne, y que este contacto fuera del agrado de la trucha. Los peces experimentan tanto placer en ser golpeados suavemente como las criaturas que llevan piel o escamas. Yo he levantado muchas culebras y más de un sapo salvaje, y muy pronto he vencido su indomabilidad hasta el punto de que demostraran contento por estar en mis manos, con solo palmearles el lomo.
Queda por relatar el fin de esta historia. Un día llegó a la posesión un visitante de Londres, el cual, por ser un gran pescador de caña, se levantó muy temprano a la mañana siguiente y se dirigió al lago para tratar de obtener una trucha para el desayuno. Regresó a eso de las ocho, y al encontrar ya levantada a su huéspeda, le exhibió orgullosamente la trucha que había capturado. Él no pensaba conseguir una tan grande, y nunca se olvidaría de haber pescado ésa, en particular, por otra razón. Algo extraordinario había ocurrido cuando la levantaba. Uno de los cisnes estaba en el agua y siguió a la trucha cuando ésta mordió el anzuelo, y la siguió también a tierra cuando él la recogió, dirigiéndose contra él y atacándolo con la mayor furia. ¡Gran trabajo le costó defenderse y alejarlo de allí!
- ¡Oh, qué lástima!-. ¡Usted ha matado al amigo del pobre cisne!
Desde ese momento el cisne fue más desdichado que nunca; el verlo era positivamente doloroso para mis compasivos amigos, los cuales, al saber poco después que unos conocidos de otra parte del país deseaban tener un cisne, se lo enviaron de buen grado. "

W.H. Hudson, "Aventuras entre pájaros". 1944

martes, 15 de noviembre de 2016

Canto de un zorzal al amanecer



                                                                          Foto de Paco Choclán


SOLO DE AVE

Si gozas con el finísimo encaje de los arpegios de un violín; si el borboteo de un torrente en la montaña te desliza hacia la paz más honda; si al tumbarte sobre la hierba te regocijas con el mullido tacto de la hoja en crecimiento; o si el entrecortado impulso de las piernas de un recién nacido, buscando el tacto del mundo, te parece delicioso; si, en fin, los innumerables destellos de gracia esparcidos por la materia dulce de nuestra Tierra te iluminan, no menos lo hará el canto de este ave.
Mi consejo es que la busques a comienzos de julio, por un pequeño prado de montaña rodeado de bosque; que descanses una noche al raso; que te lleves la luz de las estrellas a tus sueños y luego te dejes despertar por el silencioso amanecer. Cuando puedas distinguir en la tenue luz a las soñolientas hojas de los árboles, él comenzará su canción. No esperes un canto al modo que entendemos los hombres. Es más bien un monólogo musical, vertido al aire fresco sin conciencia de ser escuchado por ciervos, abetos, tréboles o humanos. Es una entrega gratuita para solaz de tus sentidos recién despertados. Él no verá tus ojos abiertos, pero entrará en tus oídos acariciándote desde el tímpano hasta el alma. Te parecerá que aquel sonido no está ubicado en ningún lugar mortal; tendrás la sensación de que viene del fondo de un río celestial; no reconocerás ninguna nota: todas te parecerán nuevas, de la sustancia de los sueños, recién creadas. Serán salpicaduras de luz mojándolo todo de plata; ondas líquidas viajando por el aire, trenzadas en la paz.
Y notarás repentinamente que los trinos libres se cortan: el pájaro medita. Decide un cambio. Y continúa después con el más imprevisible de los sonidos: una palabra redonda, modulada en dirección contraria, al capricho puro de la inspiración. Ahora, una frase larga y atrevida. Ahora una dulce y arremolinada; un bucle estremecido y después, silbidos de viento liberado.
Inventor, poeta o garganta de promesas: así llamarás a tu zorzal. Cuando vuelva el silencio, se te hará grande la mañana, te parecerá que se ha quedado sola. Lo llamarás de nuevo, para no perder esa fragancia inabordable que te dejó. Y él te responderá a lo lejos, desde el tiempo de tu mente, durante muchos días, para dejarte su vivo alimento de belleza.


Texto: Maite Sánchez Romero
Zorzal escuchado en los Pirineos, Circo de Pineta.


(Ignoro si era un zorzal común o charlo, ya que no lo pude ver. No sé si todos los tordos cantan tan creativamente o éste era un genio).

sábado, 12 de noviembre de 2016

Carta del Jefe Seattle al presidente de los Estados Unidos. Auténtica fusión con la tierra




Fotografías de Google Imágenes: Olympic National Park, Washington



Este es un texto emocionante, grande. Nos muestra cómo un pueblo puede llegar a amar la tierra que le sustenta; la auténtica unión espiritual entre hombre y naturaleza.
Además, está escrito bellamente, y destila sabiduría profunda en muchas de sus frases.



Nota
El presidente de los Estados Unidos, Franklin Pierce, envía en 1854 una oferta al jefe Seattle, de la tribu Suwamish, para comprarle los territorios del noroeste de los Estados Unidos que hoy forman el Estado de Wáshington. A cambio, promete crear una "reservación" para el pueblo indígena. El jefe Seattle responde en 1855.
El Gran Jefe Blanco de Wáshington ha ordenado hacernos saber que nos quiere comprar las tierras. El Gran Jefe Blanco nos ha enviado también palabras de amistad y de buena voluntad. Mucho apreciamos esta gentileza, porque sabemos que poca falta le hace nuestra amistad. Vamos a considerar su oferta pues sabemos que, de no hacerlo, el hombre blanco podrá venir con sus armas de fuego a tomar nuestras tierras. El Gran Jefe Blanco de Wáshington podrá confiar en la palabra del jefe Seattle con la misma certeza que espera el retorno de las estaciones. Como las estrellas inmutables son mis palabras.
¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra? Esa es para nosotros una idea extraña.
Si nadie puede poseer la frescura del viento ni el fulgor del agua, ¿cómo es posible que usted se proponga comprarlos?
Cada pedazo de esta tierra es sagrado para mi pueblo. Cada rama brillante de un pino, cada puñado de arena de las playas, la penumbra de la densa selva, cada rayo de luz y el zumbar de los insectos son sagrados en la memoria y vida de mi pueblo. La savia que recorre el cuerpo de los árboles lleva consigo la historia del piel roja.
Los muertos del hombre blanco olvidan su tierra de origen cuando van a caminar entre las estrellas. Nuestros muertos jamás se olvidan de esta bella tierra, pues ella es la madre del hombre piel roja. Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el ciervo, el caballo, el gran águila, son nuestros hermanos. Los picos rocosos, los surcos húmedos de las campiñas, el calor del cuerpo del potro y el hombre, todos pertenecen a la misma familia.
Por esto, cuando el Gran Jefe Blanco en Wáshington manda decir que desea comprar nuestra tierra, pide mucho de nosotros. El Gran Jefe Blanco dice que nos reservará un lugar donde podamos vivir satisfechos. Él será nuestro padre y nosotros seremos sus hijos. Por lo tanto, nosotros vamos a considerar su oferta de comprar nuestra tierra. Pero eso no será fácil. Esta tierra es sagrada para nosotros. Esta agua brillante que se escurre por los riachuelos y corre por los ríos no es apenas agua, sino la sangre de nuestros antepasados. Si les vendemos la tierra, ustedes deberán recordar que ella es sagrada, y deberán enseñar a sus niños que ella es sagrada y que cada reflejo sobre las aguas limpias de los lagos hablan de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo de los ríos es la voz de mis antepasados.
Los ríos son nuestros hermanos, sacian nuestra sed. Los ríos cargan nuestras canoas y alimentan a nuestros niños. Si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben recordar y enseñar a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos, y los suyos también. Por lo tanto, ustedes deberán dar a los ríos la bondad que le dedicarían a cualquier hermano.
Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestras costumbres. Para él una porción de tierra tiene el mismo significado que cualquier otra, pues es un forastero que llega en la noche y extrae de la tierra aquello que necesita. La tierra no es su hermana sino su enemiga, y cuando ya la conquistó, prosigue su camino. Deja atrás las tumbas de sus antepasados y no se preocupa. Roba de la tierra aquello que sería de sus hijos y no le importa.
La sepultura de su padre y los derechos de sus hijos son olvidados. Trata a su madre, a la tierra, a su hermano y al cielo como cosas que puedan ser compradas, saqueadas, vendidas como carneros o adornos coloridos. Su apetito devorará la tierra, dejando atrás solamente un desierto.
Yo no entiendo, nuestras costumbres son diferentes de las suyas. Tal vez sea porque soy un salvaje y no comprendo.
No hay un lugar quieto en las ciudades del hombre blanco. Ningún lugar donde se pueda oír el florecer de las hojas en la primavera o el batir las alas de un insecto. Mas tal vez sea porque soy un hombre salvaje y no comprendo. El ruido parece solamente insultar los oídos.
¿Qué resta de la vida si un hombre no puede oír el llorar solitario de un ave o el croar nocturno de las ranas alrededor de un lago?. Yo soy un hombre piel roja y no comprendo. El indio prefiere el suave murmullo del viento encrespando la superficie del lago, y el propio viento, limpio por una lluvia diurna o perfumado por los pinos.
El aire es de mucho valor para el hombre piel roja, pues todas las cosas comparten el mismo aire -el animal, el árbol, el hombre- todos comparten el mismo soplo. Parece que el hombre blanco no siente el aire que respira. Como una persona agonizante, es insensible al mal olor. Pero si vendemos nuestra tierra al hombre blanco, él debe recordar que el aire es valioso para nosotros, que el aire comparte su espíritu con la vida que mantiene. El viento que dio a nuestros abuelos su primer respiro, también recibió su último suspiro. Si les vendemos nuestra tierra, ustedes deben mantenerla intacta y sagrada, como un lugar donde hasta el mismo hombre blanco pueda saborear el viento azucarado por las flores de los prados.
Por lo tanto, vamos a meditar sobre la oferta de comprar nuestra tierra. Si decidimos aceptar, impondré una condición: el hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos.
Soy un hombre salvaje y no comprendo ninguna otra forma de actuar. Vi un millar de búfalos pudriéndose en la planicie, abandonados por el hombre blanco que los abatió desde un tren al pasar. Yo soy un hombre salvaje y no comprendo cómo es que el caballo humeante de hierro puede ser más importante que el búfalo, que nosotros sacrificamos solamente para sobrevivir.
¿Qué es el hombre sin los animales? Si todos los animales se fuesen, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu, pues lo que ocurra con los animales en breve ocurrirá a los hombres. Hay una unión en todo.
Ustedes deben enseñar a sus niños que el suelo bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos. Para que respeten la tierra, digan a sus hijos que ella fue enriquecida con las vidas de nuestro pueblo. Enseñen a sus niños lo que enseñamos a los nuestros, que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, están escupiendo en sí mismos.
Esto es lo que sabemos: la tierra no pertenece al hombre; es el hombre el que pertenece a la tierra. Esto es lo que sabemos: todas la cosas están relacionadas como la sangre que une una familia. Hay una unión en todo.
Lo que ocurra con la tierra recaerá sobre los hijos de la tierra. El hombre no tejió el tejido de la vida; él es simplemente uno de sus hilos. Todo lo que hiciere al tejido, lo hará a sí mismo.
Incluso el hombre blanco, cuyo Dios camina y habla como él, de amigo a amigo, no puede estar exento del destino común. Es posible que seamos hermanos, a pesar de todo. Veremos. De una cosa estamos seguros que el hombre blanco llegará a descubrir algún día: nuestro Dios es el mismo Dios.
Ustedes podrán pensar que lo poseen, como desean poseer nuestra tierra; pero no es posible, Él es el Dios del hombre, y su compasión es igual para el hombre piel roja como para el hombre piel blanca.
La tierra es preciosa, y despreciarla es despreciar a su creador. Los blancos también pasarán; tal vez más rápido que todas las otras tribus. Contaminen sus camas y una noche serán sofocados por sus propios desechos.
Cuando nos despojen de esta tierra, ustedes brillarán intensamente iluminados por la fuerza del Dios que los trajo a estas tierras y por alguna razón especial les dio el dominio sobre la tierra y sobre el hombre piel roja.
Este destino es un misterio para nosotros, pues no comprendemos el que los búfalos sean exterminados, los caballos bravíos sean todos domados, los rincones secretos del bosque denso sean impregnados del olor de muchos hombres y la visión de las montañas obstruida por hilos de hablar.
¿Qué ha sucedido con el bosque espeso? Desapareció.
¿Qué ha sucedido con el águila? Desapareció.
La vida ha terminado. Ahora empieza la supervivencia.
FIN

Fuente: http://www.ciudadseva.com/textos/otros/seattle.htm

martes, 1 de noviembre de 2016

Arcos maravillosos

Hoy os presento una serie de arcos naturales fruto del constante y paciente trabajo de la erosión de miles de años.

Son una invitación a pasar a través de ellos (deseo irrefrenable de todo el que se acerque, incluidos caracoles, zorros, senderistas o rayos solares); ¿saldremos transformados por el otro lado?
Si te encuentras uno de estos agujeros insólitos en mitad de la llanura, (casi como una aparición), o uno de esos puentes como agujas por los que sólo puede pasar el pensamiento, trepa. Súbete si puedes a uno de estos arco iris anclados a la tierra, y mira tus leves huellas allá abajo. Sobre ese inmutable lomo de piedra verás pasar las nubes y los vientos, los hombres morirán y nacerán miles de veces, como millones de veces se pondrá el sol. Pero él seguirá allí, cumpliendo fielmente con su papel de puerta eterna.

***

Todos estos arcos de piedra "viven" en Estados Unidos. La mayoría pertenecen al estado de Utah y están formados de arenisca, piedra en un 99 por ciento de arena cimentada. Fueron lentísimamente moldeados durante milenios por los cinceles del viento, las lluvia y el hielo. Sus formas ahora, pulidas y bruñidas, relucen con sus preciosos destellos rojos, fruto del óxido de hierro.



Delicate arch. Fotografía de Marc Shandro.

Delicate Arch, Utah. Fuente: Imagemania.net

Arco Delicado o Delicate Arch. Parque Nacional de Arcos (Utah)
16 metros de altura. La zona más estrecha de sus "patas" mide 2 metros.


Arch Alabama, California, por Guy Schmickle





Arch Alabama. Dennis Frates


Arcos de Alabama, en Alabama Hills, California (Estados Unidos). En las Alabama Hills se encuentran multitud de arcos. Éstos son de formación granítica.




Fotografía: Timothy K. Hamilton.

Landscape Arch, Arch National Park, Utah.

Situado en el Parque Nacional de Arcos (Utah, Estados Unidos). Éste es uno de los más notables arcos de este parque, con sus 88,4 metros de longitud, que lo convierte en el más largo del mundo.

"Delgada, fina y frágil, la lámina de arenisca une masas rocosas ásperas y descarnadas. Mientras en primer término los bloques desprendidos del arco son barridos sin tregua por el viento del desierto de Arizona, a lo lejos, bajo el cielo puro y frío de América Occidental, se curva la desnuda piel de la meseta, exenta de todo manto vegetal".
Maravillas naturales de mundo. Selecciones del Reader's Digest



Foto: ea1494 - Panoramio.

Melody Arh. Coyote Buttes, Sur de Utah (Estados Unidos)



L. Sessions - Panoramio

North Window. Arches National Park (Utah)



Fotografía: Yann Arthus- Bertrand

Rainbow Bridge. Utah. El segundo arco más alto del mundo, con 102 metros de altura por 91 de anchura.

"El arco de medio punto, de arenisca rosa, sólidamente afianzado sobre un zócalo áspero y rugoso se curva gallardamente entre la desnudez del paisaje."

Maravillas naturales de mundo. Selecciones del Reader's Digest




Thanksgiving arch, por Tony Kuyper.
Canyonlands National Park (Utah)



Guy Schmickle


El arco más grande del mundo,


Pase de diapositivas de los Parques Nacionales Arches y Canyonlands